Todo el pueblo estaba reunido, aquel domingo después de misa, para la tradicional procesión en honor del Santísimo Sacramento. Las calles alfombradas con pétalos de flores oyeron los cánticos expresando la fe y devoción de los fieles.
Nuestra vida religiosa prosigue serenamente en medio de este pueblo apartado, a la espera de tener algún día un entorno aún más monástico.
Nuestra vida religiosa prosigue serenamente en medio de este pueblo apartado, a la espera de tener algún día un entorno aún más monástico.