Una nueva comunidad benedictina tradicional de estricta observancia nació el 2 de julio 2008 en Villatalla, un pequeño pueblo italiano situado en Liguria sobre las alturas de Imperia, muy cerca de Ventimiglia y de la frontera francesa (véase el mapa).
Esta comunidad fue fundada por dos monjes procedentes de la Abadía de Le Barroux (Francia), a petición de Monseñor Mario Oliveri, obispo de Albenga-Imperia. Encontrará aquí algunas informaciones sobre este proyecto monástico y lo ocurrido durante su reciente instalación.
Esta información religiosa es sobre todo una llamada a la caridad de su rezo y una solicitud de ayuda material de parte de quienes la pueden proporcionar. Gracias de todo corazón.

miércoles, 22 de abril de 2009

Acondicionamiento de una Biblioteca–Cabildo

ANTES
Debajo del Presbiterio se encontraba un sótano trastero. Con el fin de liberar una habitación en la planta de arriba lo hemos acondicionado como biblioteca. Dicha habitación arriba servirá como 4a celda para acoger a Fray Ansgar cuando vuelva con nosotros este verano.




DESPUÉS

En unos meses, el sótano experimentó una metamorfosis asombrosa. Dividida en dos, la parte derecha servirá en adelante no solo de biblioteca sino también de sala capitular. En la parte izquierda están la lavandería y un taller de bricolaje.




Pero antes de enseñarles un poco mejor este conjunto, les presentamos tres fotos como recuerdo del inicio de estas obras que necesitaron más empeño. El suelo era demasiado alto, y lo más difícil y más largo fue quitar 60 cm de tierra y roca.


Un martillo neumático, pero sobre todo mucha energía llevaron a cabo esta obra poco a poco.


Para reventar trozos de roca sin dinamita, hay que encontrar sus puntos flacos. La herramienta bien colocada permite que estallen estas grandes piedras que parecen imposibles de arrancar.


Y, día a día, las piedras se van amontonando poco a poco.

Desgraciadamente, no se nos ocurrió tomar más fotos de las obras mientras se iban haciendo. Sin embargo, aquí podrán ver el resultado:

La parte izquierda y la pared que separa las dos nuevas habitaciones.

Y la habitación de la derecha habilitada en biblioteca y en cabildo.

De ahora en adelante dispondremos de edificios «conventuales» (iglesia, cabildo, comedor, biblioteca) suficientes para acoger a las vocaciones que se entrevén en el horizonte.

En cambio, dentro de poco necesitaremos más de 4 celdas. Es posible que partes de casas vecinas del presbiterio estén en venta. Comprarlas nos permitiría preparar nuevas celdas. Mucho agradeceremos a su generosidad ayudarnos a adquirirlas.